En el GP de Portugal, el orden de llegada fue Casey Stoner, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa. Una semana atrás en el GP de España, los que subieron al podio fueron Stoner, Lorenzo y Pedrosa. A principios de abril, en Qatar, los finalistas eran Lorenzo, Pedrosa y Stoner. Dos Honda y una Yamaha. Las tres de equipos oficiales de fábrica.
En las tres carreras, la diferencia entre el primero y el tercero, fueron parecidas. 3 segundos 621, de Stoner a Pedrosa, en Estoril. 2 segundos 063, de Casey a Lorenzo, en Jerez. 2 segundos 908 del mallorquín de Yamaha al australiano de Honda, en Losail.
Parecería que en cada GP de MotoGP del 2012, vemos a los mismos protagonistas actuando un mismo libreto, aunque la conformación del podio sea diferente. Muy distinto, de lo que sucedió en Moto2 y en Moto3, la pelea por el dominio de la punta, no existió en MotoGP de Estoril. Tampoco hubo mucho más, yendo hacia atrás. Dovizioso y Crutchlow, corrieron los dos juntos, pero no hubo tanta lucha por el cuarto puesto, fuera de unos amagues. Álvaro Bautista corrió en solitario, lo mismo que Valentino, los dos que llegaron sexto y séptimo. Una tibia pelea existió entre Stefan Bradl y Ben Spies por el octavo y noveno lugar, donde prevaleció al final el americano, pero sin muchas luces. Esto no es bueno, para el espectáculo que el espectador común espera y ve, sea en el circuito o delante de un televisor.
La otra carrera. Sin embargo, hay mucha tela para cortar, después de la tercera carrera de MotoGP en Portugal, algo que el análisis posterior permite establecer. Una de las primeras consideraciones, es que Casey Stoner no gana por el cansancio de sus adversarios, sino por un ritmo infernal que logró imprimirle a su Honda RC213V, sacando provecho a los más de 230 HP de su moto. Una mirada sobre los tiempos de cada vuelta nos permite confirmar que el australiano mantuvo un ritmo tan parejo que lleva al asombro. Desde la segunda vuelta hasta la veintiocho (la última), Casey hizo siempre 1’37 bajo y medio. Nadie puede hacer eso. Excepto un robot excepcional como Stoner que, cuenta con un equipo destacado, dirigido por el italiano Cristian Gabarrini, quien está junto al australiano desde el 2007 –cuando ganaron la corona de MotoGP con la Ducati de 800cc- y donde mutuamente se tienen una fe ciega entre ambos.
Casey reguló como quiso, la diferencia entre él y sus perseguidores. Desde construir una diferencia bestial para el segundo giro de 1’437, hasta defender su posición cuando la proximidad de Lorenzo llegó hasta sus espaldas -a menos de 0.150- en mitad de la carrera, para volver a acelerar y extender la brecha en las vueltas finales, terminando con 1’421 de ventaja sobre el mallorquín y de 3.621 sobre el catalán. Mientras Stoner hizo la última vuelta en 1.37.881, Lorenzo lo hacía en 1’38.190 y Pedrosa en 1’38.790. Nunca se sintió exigido.
De cualquier modo, el australiano sabe cuales fueron sus dificultades en carrera. “Al aumentar la temperatura en pista (durante la carrera subió de 25 hasta los 33 grados), han reaparecido los problemas de chattering. Al principio tenía confianza y pude ser agresivo, pero la dirección de mi moto se ha cerrado, en más de una oportunidad, por éste problema de vibración”.
“Para mantener el ritmo y no cometer errores, he ido cambiando el mapping para reducir el chattering y ha resultado, así que pude volver a mi nivel y ganar la carrera”, completó Casey.
Jorge Lorenzo tenía otra idea de cómo iba a ser su carrera: “Estoy contento con esta segunda posición, cuando creía que tendría que luchar por el tercer o el cuarto puesto, no por la victoria. La moto ha mejorado mucho en relación a los entrenamientos”, dijo el piloto de la Yamaha 99, quien agregó, “en carrera he tenido problemas, porque en la salida he usado mucho el embrague y lo he quemado; en las dos o tres primeras vueltas se ha estado quemando y he perdido mucho terreno respecto a Casey, que estuvo muy fuerte aún cuando intenté acercarme”.
Pedrosa que había logrado una buena partida, reconoció que “Tuve una sacudida fuerte en la primera frenada, así que Casey y Jorge me han pasado, perdiendo un segundo y medio en la primera vuelta”. El piloto catalán contó de los problemas en carrera: “Me faltaba velocidad en el centro de la curva. Entonces, he intentado muchas cosas, desde cambiar mi pilotaje, el mapping del motor, frenar más tarde, pero no logré reducir la distancia con ellos”.
Estoril decreta el 2 a 1, de Honda sobre Yamaha, después de Qatar, España y Portugal, donde no está ajena la ‘sociedad exitosa’ de Stoner con HRC. El australiano le da a la fábrica japonesa su segundo triunfo consecutivo de la temporada. Stoner se adueña del liderazgo del torneo de MotoGP, con 66 puntos, pero con una diferencia ajustada sobre Lorenzo que tiene 65. Stoner vuelve a escribir un triunfo en el tono que más le gusta: pole-carrera, con supremacía desde la primera hasta la última vuelta. Un resultado igual, al que había elaborado en Valencia del 2011, donde se llevó en el bolso la clasifica y la competencia.
Para Pedrosa, éste fue su podio Nº 100 en el Mundial (59 en MotoGP, 24 en 250cc y 17 en 125cc). “Haber llegado a los 100 podios es alucinante y eso demuestra lo rápido que pasa el tiempo”.
La victoria de Stoner ayuda al torneo de marcas y equipos. Honda tiene 70 puntos y Yamaha 65. En cuanto a los equipos, el Repsol Honda Team está primero con 118 y el Yamaha Factory Racing 83.
Y la suma puede seguir, porque el 20 de mayo van a Le Mans, donde en el 2011 Stoner ganó el GP de Francia. Como preparativo para la próxima, los equipos tendrán éste lunes un test oficial en Estoril.
Dovizioso-Crutchlow: una dupla que promete. El inglés Crutchlow esta cuarto en el campeonato con 37 puntos, producto de dos cuartos puestos y un quinto. El italiano Dovizioso esta quinto con 35 puntos, después de dos quintos puestos y un cuarto lugar. Los dos son integrantes del Yamaha Tech3, un team satélite, que por ahora están ocupando un espacio de pelea que correspondería a otros pilotos oficiales: han celebrado su tercer ‘top five’ consecutivo de la temporada.
El ‘Dovi’ y Cal, son dos tipos duros para el desgaste y la erosión, preparados para pegar el salto hacia delante. Mientras esto vaya a suceder, ellos dos se entrenan a puro duelo mutuo en cada carrera y no se dan respiro. Esta vez le tocó ir adelante a Dovizioso, que superó de manera impecable a Crutchlow, en la primera curva del quinto giro y pese a la presión del inglés no tuvo fallas, quizás fue al revés, porque sobre el final, Cal se fue de largo en una curva.
“¡Qué alegría!”, exclamó Dovizioso después de la carrera donde finalizó cuarto a 13.846, “estoy contento por el resultado, por el ritmo de carrera, porque fui veloz y consistente en todo momento y lugar, porque pude reducir la brecha con los más rápidos y porque pudimos solucionar los pequeños problemas de viernes y sábado”. El ‘Dovi’ se quedó con la duda de qué hubiera pasado si largaba más delante de ese séptimo cajón en la tercera fila de la grilla. “Nunca lo sabremos”, dice sonriendo el italiano, aunque se ilusiona con “podría haber estado más cerca de Pedrosa”. Lo cierto es que Dovizioso está haciendo un desembarco muy positivo en el Yamaha Tech3, donde las motos no son como las oficiales pero igual están para la pelea.
“Fue imposible de quebrar”, concluyó Crutchlow sobre el accionar de su compañero de equipo, “ejercí toda clase de presión sobre él y podría haber intentado algo más, pero quinto en la carrera y cuarto en la tabla, es bueno para mí y el equipo”. El inglés, quinto a 16.690, agregó más información sobre sus problemas en carrera: “Con el grip posterior y en las frenadas. Sentía que tenía que empujar mucho más que el resto, para salir de las curvas”.
Por su parte Herve Poncharal, responsable del equipo Tech3, señaló que “Disfruto mucho viendo a mis pilotos pelear dentro del ‘top five’, pero por otro lado, es mucha la tensión que se vive porque la lucha es entre ellos dos”. Poncharal sabe que tiene un equipo fuerte por la calidad de sus pilotos. “Andrea se ha adaptado muy rápido y está dando lo mejor”, dice el manager francés. “Cal no se da pausa y maneja la presión extremadamente bien”, completó Poncharal.
Bautista: regularidad con la Honda. Después de su paso por Suzuki, la llegada de Álvaro Bautista al equipo de Fausto Gresini, ha significado un bálsamo para el team italiano, que había quedado profundamente dañado emocionalmente por la tragedia de Marco Simoncelli, un piloto como pocos, que con poco pudo demostrar su grandeza y terminó enamorando a la mayoría de los periodistas especializados, que valoraban su arrojo y garra motociclística. Bautista no es Simoncelli, pero sobre una Honda muy bien preparada, sabe hacer su trabajo en pista, como bien definió Gresini: “Bautista, es mejor en carrera que clasificando”.
Álvaro le ha dado a Gresini, un séptimo puesto y dos sextos lugares. Con 29 puntos ocupa la sexta posición en el torneo actual. “En base a lo que habíamos logrado en clasificación pensábamos que tendríamos el ritmo para ir a pelear por la cuarta posición, pero al principio no fue así porque no tenía buenas sensaciones con la parte delantera de la Honda”, contó el piloto español, “debemos mejorar nuestra frenada, un punto débil”.
“Esta vez fue un poco mejor”. En Qatar había finalizado décimo. En España terminó noveno. Ahora en Estoril la bandera a cuadros lo vio cruzar séptimo a 26.797. Todo un avance en los resultados para Valentino Rossi y su Ducati Nº 46. “Esta vez fue un poco mejor. Porque partimos de una buena base el viernes y nos fuimos preparando para la carrera, sabiendo qué podía esperar de la moto, para ir más fuerte y un poco más cerca del límite”, explicó Rossi, “hicimos una buena largada y llevamos buen ritmo en las primeras vueltas. Nos falta mejorar la aceleración en la salida de las curvas”, haciendo referencia al trabajo que queda por hacer para trasladar todo el potencial de la Ducati al piso. Un punto importante: “Tuvimos un poco de diversión en lo que hicimos”, apuntó el italiano, algo que hace mucho tiempo no se le escuchaba.
Algunos periodistas italianos han escrito sobre la posibilidad de que Valentino esté usando en Mugello (15 de Julio) un nuevo motor, algo así como una evolución del actual pero “más dulce” en la entrega de la potencia, tal como pide Rossi. Otros periodistas españoles concluyen que Valentino estaría logrando dos ‘milagros’ de parte de Ducati, ya que antes habría logrado que se hiciera un chasis de aluminio y ahora conseguiría un motor más cerca de su estilo. En éste aspecto, Rossi cree que esta haciendo bien “sus tareas” de adaptarse a cómo es la Ducati y un paso fue la aceptación de la puesta a punto que Juan Martínez, el mecánico de Hayden, le hizo a la moto Nº 69 y con ese set up Rossi pudo avanzar en las prestaciones sobre la 46.
“Vale pudo girar muchas vueltas a un ritmo similar al de clasificación”, aseguró Victoriano Guareschi, responsable del Ducati Team. El ex piloto y actual directivo lamentó que, “La central electrónica de la moto de Hayden se vio afectada por un interferencia de una radio, que alteró toda la programación de la moto”. La electrónica de la Ducati del americano había perdido toda referencia, “La Desmosedici no sabía dónde estaba en el circuito”, se quejó Nicky, debiendo recurrir a un manejo muy cuidadoso, “para no cometer errores”.
Bridgestone para Estoril. La ecuación, tipo de compuesto de los neumáticos y resultado en carrera, no fue pareja para todos. Si bien todos utilizaron el mismo compuesto intermedio para atrás, para la rueda delantera los pilotos eligieron dos tipos diferentes de compuesto intermedio.
Los de Honda y los de Ducati, Stoner, Pedrosa, Valentino y Hayden usaron un compuesto intermedio adelante (en su versión clásica), mientras que los de Yamaha (Factory Racing y Tech3), más Bautista (Honda Gresini), Barberá (Pramac Ducati) y el resto, pusieron un neumático con una nueva especificación intermedia de Bridgestone. “Los dos son intermedios y la diferencia es muy sutil, aunque la nueva especificación tiene un rango más amplio de performance”, aseguró Shinji Aoki de Bridgestone.
En las tres carreras, la diferencia entre el primero y el tercero, fueron parecidas. 3 segundos 621, de Stoner a Pedrosa, en Estoril. 2 segundos 063, de Casey a Lorenzo, en Jerez. 2 segundos 908 del mallorquín de Yamaha al australiano de Honda, en Losail.
Parecería que en cada GP de MotoGP del 2012, vemos a los mismos protagonistas actuando un mismo libreto, aunque la conformación del podio sea diferente. Muy distinto, de lo que sucedió en Moto2 y en Moto3, la pelea por el dominio de la punta, no existió en MotoGP de Estoril. Tampoco hubo mucho más, yendo hacia atrás. Dovizioso y Crutchlow, corrieron los dos juntos, pero no hubo tanta lucha por el cuarto puesto, fuera de unos amagues. Álvaro Bautista corrió en solitario, lo mismo que Valentino, los dos que llegaron sexto y séptimo. Una tibia pelea existió entre Stefan Bradl y Ben Spies por el octavo y noveno lugar, donde prevaleció al final el americano, pero sin muchas luces. Esto no es bueno, para el espectáculo que el espectador común espera y ve, sea en el circuito o delante de un televisor.
La otra carrera. Sin embargo, hay mucha tela para cortar, después de la tercera carrera de MotoGP en Portugal, algo que el análisis posterior permite establecer. Una de las primeras consideraciones, es que Casey Stoner no gana por el cansancio de sus adversarios, sino por un ritmo infernal que logró imprimirle a su Honda RC213V, sacando provecho a los más de 230 HP de su moto. Una mirada sobre los tiempos de cada vuelta nos permite confirmar que el australiano mantuvo un ritmo tan parejo que lleva al asombro. Desde la segunda vuelta hasta la veintiocho (la última), Casey hizo siempre 1’37 bajo y medio. Nadie puede hacer eso. Excepto un robot excepcional como Stoner que, cuenta con un equipo destacado, dirigido por el italiano Cristian Gabarrini, quien está junto al australiano desde el 2007 –cuando ganaron la corona de MotoGP con la Ducati de 800cc- y donde mutuamente se tienen una fe ciega entre ambos.
Casey reguló como quiso, la diferencia entre él y sus perseguidores. Desde construir una diferencia bestial para el segundo giro de 1’437, hasta defender su posición cuando la proximidad de Lorenzo llegó hasta sus espaldas -a menos de 0.150- en mitad de la carrera, para volver a acelerar y extender la brecha en las vueltas finales, terminando con 1’421 de ventaja sobre el mallorquín y de 3.621 sobre el catalán. Mientras Stoner hizo la última vuelta en 1.37.881, Lorenzo lo hacía en 1’38.190 y Pedrosa en 1’38.790. Nunca se sintió exigido.
De cualquier modo, el australiano sabe cuales fueron sus dificultades en carrera. “Al aumentar la temperatura en pista (durante la carrera subió de 25 hasta los 33 grados), han reaparecido los problemas de chattering. Al principio tenía confianza y pude ser agresivo, pero la dirección de mi moto se ha cerrado, en más de una oportunidad, por éste problema de vibración”.
“Para mantener el ritmo y no cometer errores, he ido cambiando el mapping para reducir el chattering y ha resultado, así que pude volver a mi nivel y ganar la carrera”, completó Casey.
Jorge Lorenzo tenía otra idea de cómo iba a ser su carrera: “Estoy contento con esta segunda posición, cuando creía que tendría que luchar por el tercer o el cuarto puesto, no por la victoria. La moto ha mejorado mucho en relación a los entrenamientos”, dijo el piloto de la Yamaha 99, quien agregó, “en carrera he tenido problemas, porque en la salida he usado mucho el embrague y lo he quemado; en las dos o tres primeras vueltas se ha estado quemando y he perdido mucho terreno respecto a Casey, que estuvo muy fuerte aún cuando intenté acercarme”.
Pedrosa que había logrado una buena partida, reconoció que “Tuve una sacudida fuerte en la primera frenada, así que Casey y Jorge me han pasado, perdiendo un segundo y medio en la primera vuelta”. El piloto catalán contó de los problemas en carrera: “Me faltaba velocidad en el centro de la curva. Entonces, he intentado muchas cosas, desde cambiar mi pilotaje, el mapping del motor, frenar más tarde, pero no logré reducir la distancia con ellos”.
Estoril decreta el 2 a 1, de Honda sobre Yamaha, después de Qatar, España y Portugal, donde no está ajena la ‘sociedad exitosa’ de Stoner con HRC. El australiano le da a la fábrica japonesa su segundo triunfo consecutivo de la temporada. Stoner se adueña del liderazgo del torneo de MotoGP, con 66 puntos, pero con una diferencia ajustada sobre Lorenzo que tiene 65. Stoner vuelve a escribir un triunfo en el tono que más le gusta: pole-carrera, con supremacía desde la primera hasta la última vuelta. Un resultado igual, al que había elaborado en Valencia del 2011, donde se llevó en el bolso la clasifica y la competencia.
Para Pedrosa, éste fue su podio Nº 100 en el Mundial (59 en MotoGP, 24 en 250cc y 17 en 125cc). “Haber llegado a los 100 podios es alucinante y eso demuestra lo rápido que pasa el tiempo”.
La victoria de Stoner ayuda al torneo de marcas y equipos. Honda tiene 70 puntos y Yamaha 65. En cuanto a los equipos, el Repsol Honda Team está primero con 118 y el Yamaha Factory Racing 83.
Y la suma puede seguir, porque el 20 de mayo van a Le Mans, donde en el 2011 Stoner ganó el GP de Francia. Como preparativo para la próxima, los equipos tendrán éste lunes un test oficial en Estoril.
Dovizioso-Crutchlow: una dupla que promete. El inglés Crutchlow esta cuarto en el campeonato con 37 puntos, producto de dos cuartos puestos y un quinto. El italiano Dovizioso esta quinto con 35 puntos, después de dos quintos puestos y un cuarto lugar. Los dos son integrantes del Yamaha Tech3, un team satélite, que por ahora están ocupando un espacio de pelea que correspondería a otros pilotos oficiales: han celebrado su tercer ‘top five’ consecutivo de la temporada.
El ‘Dovi’ y Cal, son dos tipos duros para el desgaste y la erosión, preparados para pegar el salto hacia delante. Mientras esto vaya a suceder, ellos dos se entrenan a puro duelo mutuo en cada carrera y no se dan respiro. Esta vez le tocó ir adelante a Dovizioso, que superó de manera impecable a Crutchlow, en la primera curva del quinto giro y pese a la presión del inglés no tuvo fallas, quizás fue al revés, porque sobre el final, Cal se fue de largo en una curva.
“¡Qué alegría!”, exclamó Dovizioso después de la carrera donde finalizó cuarto a 13.846, “estoy contento por el resultado, por el ritmo de carrera, porque fui veloz y consistente en todo momento y lugar, porque pude reducir la brecha con los más rápidos y porque pudimos solucionar los pequeños problemas de viernes y sábado”. El ‘Dovi’ se quedó con la duda de qué hubiera pasado si largaba más delante de ese séptimo cajón en la tercera fila de la grilla. “Nunca lo sabremos”, dice sonriendo el italiano, aunque se ilusiona con “podría haber estado más cerca de Pedrosa”. Lo cierto es que Dovizioso está haciendo un desembarco muy positivo en el Yamaha Tech3, donde las motos no son como las oficiales pero igual están para la pelea.
“Fue imposible de quebrar”, concluyó Crutchlow sobre el accionar de su compañero de equipo, “ejercí toda clase de presión sobre él y podría haber intentado algo más, pero quinto en la carrera y cuarto en la tabla, es bueno para mí y el equipo”. El inglés, quinto a 16.690, agregó más información sobre sus problemas en carrera: “Con el grip posterior y en las frenadas. Sentía que tenía que empujar mucho más que el resto, para salir de las curvas”.
Por su parte Herve Poncharal, responsable del equipo Tech3, señaló que “Disfruto mucho viendo a mis pilotos pelear dentro del ‘top five’, pero por otro lado, es mucha la tensión que se vive porque la lucha es entre ellos dos”. Poncharal sabe que tiene un equipo fuerte por la calidad de sus pilotos. “Andrea se ha adaptado muy rápido y está dando lo mejor”, dice el manager francés. “Cal no se da pausa y maneja la presión extremadamente bien”, completó Poncharal.
Bautista: regularidad con la Honda. Después de su paso por Suzuki, la llegada de Álvaro Bautista al equipo de Fausto Gresini, ha significado un bálsamo para el team italiano, que había quedado profundamente dañado emocionalmente por la tragedia de Marco Simoncelli, un piloto como pocos, que con poco pudo demostrar su grandeza y terminó enamorando a la mayoría de los periodistas especializados, que valoraban su arrojo y garra motociclística. Bautista no es Simoncelli, pero sobre una Honda muy bien preparada, sabe hacer su trabajo en pista, como bien definió Gresini: “Bautista, es mejor en carrera que clasificando”.
Álvaro le ha dado a Gresini, un séptimo puesto y dos sextos lugares. Con 29 puntos ocupa la sexta posición en el torneo actual. “En base a lo que habíamos logrado en clasificación pensábamos que tendríamos el ritmo para ir a pelear por la cuarta posición, pero al principio no fue así porque no tenía buenas sensaciones con la parte delantera de la Honda”, contó el piloto español, “debemos mejorar nuestra frenada, un punto débil”.
“Esta vez fue un poco mejor”. En Qatar había finalizado décimo. En España terminó noveno. Ahora en Estoril la bandera a cuadros lo vio cruzar séptimo a 26.797. Todo un avance en los resultados para Valentino Rossi y su Ducati Nº 46. “Esta vez fue un poco mejor. Porque partimos de una buena base el viernes y nos fuimos preparando para la carrera, sabiendo qué podía esperar de la moto, para ir más fuerte y un poco más cerca del límite”, explicó Rossi, “hicimos una buena largada y llevamos buen ritmo en las primeras vueltas. Nos falta mejorar la aceleración en la salida de las curvas”, haciendo referencia al trabajo que queda por hacer para trasladar todo el potencial de la Ducati al piso. Un punto importante: “Tuvimos un poco de diversión en lo que hicimos”, apuntó el italiano, algo que hace mucho tiempo no se le escuchaba.
Algunos periodistas italianos han escrito sobre la posibilidad de que Valentino esté usando en Mugello (15 de Julio) un nuevo motor, algo así como una evolución del actual pero “más dulce” en la entrega de la potencia, tal como pide Rossi. Otros periodistas españoles concluyen que Valentino estaría logrando dos ‘milagros’ de parte de Ducati, ya que antes habría logrado que se hiciera un chasis de aluminio y ahora conseguiría un motor más cerca de su estilo. En éste aspecto, Rossi cree que esta haciendo bien “sus tareas” de adaptarse a cómo es la Ducati y un paso fue la aceptación de la puesta a punto que Juan Martínez, el mecánico de Hayden, le hizo a la moto Nº 69 y con ese set up Rossi pudo avanzar en las prestaciones sobre la 46.
“Vale pudo girar muchas vueltas a un ritmo similar al de clasificación”, aseguró Victoriano Guareschi, responsable del Ducati Team. El ex piloto y actual directivo lamentó que, “La central electrónica de la moto de Hayden se vio afectada por un interferencia de una radio, que alteró toda la programación de la moto”. La electrónica de la Ducati del americano había perdido toda referencia, “La Desmosedici no sabía dónde estaba en el circuito”, se quejó Nicky, debiendo recurrir a un manejo muy cuidadoso, “para no cometer errores”.
Bridgestone para Estoril. La ecuación, tipo de compuesto de los neumáticos y resultado en carrera, no fue pareja para todos. Si bien todos utilizaron el mismo compuesto intermedio para atrás, para la rueda delantera los pilotos eligieron dos tipos diferentes de compuesto intermedio.
Los de Honda y los de Ducati, Stoner, Pedrosa, Valentino y Hayden usaron un compuesto intermedio adelante (en su versión clásica), mientras que los de Yamaha (Factory Racing y Tech3), más Bautista (Honda Gresini), Barberá (Pramac Ducati) y el resto, pusieron un neumático con una nueva especificación intermedia de Bridgestone. “Los dos son intermedios y la diferencia es muy sutil, aunque la nueva especificación tiene un rango más amplio de performance”, aseguró Shinji Aoki de Bridgestone.
Prensa. Dorna Sports - Mario Diez
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