Pikes Peak asfaltado perdió parte de la mística



Rhys Millen con su Hyndai Génesis se transformó en el ganador de la Edición 90 para la trepada de Pikes Peak, evento que se disputó por primera vez en 1916 y que desde entonces ha logrado consolidarse como uno de los sucesos  más llamativos del deporte motor internacional. 

Desde este año, con el asfaltado completo de todo el recorrido, se perdió gran parte de la mística de la prueba, aunque ello ayudó para que se mejoren los registros históricos.

Los poderosos vehículos especialmente preparados para el Hill Climb y la convocatoria de pilotos de todo el mundo, incluyendo a reconocidos campeones del volante, logran cautivar a los fanáticos que año tras año esperan las novedades de esta carrera de trepada, hacia una cumbre que está a 4.301 metros de altitud, con 20 km de recorrido y 156 curvas para superar.

Para ganar, Rhys Millen superó a Romain Dumas por 17 milésimas de segundo y alcanzó un nuevo récord en esta prueba tan particular.

A diferencia de años anteriores, donde la superficie mezclaba gravilla con alquitrán, esta vez se corrió totalmente sobre asfalto y Millen logró un tiempo de 9.46,164s.

Romain Dumas, con un Porsche 911 GT3 R, quedó segundo, mientras que Carlin Dunne, se ubicó 3ro en la General, al comando de una Ducati.

Nobuhiro 'Monster' Tajima, antiguo ganador de la prueba no pudo llegar a la meta y en la división eléctrica, el triunfo fue para Fumio Nutahara con Toyota, quien superó por 15 segundos al Mitsubishi del reconocido Hiroshi Masuoka, ganador del Dakar en 2001 y 2002.

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